viernes, 18 de mayo de 2012

Otra más


La salida de ayer noche resulto per-fec-ta. Todo salió a pedir de boca, muy buenos compañeros, un ritmo intenso y un recorrido que si bien en invierno hubiese resultado incordiante (estoy de acuerdo con Diego), con la temperatura tan agradable de anoche fue muy divertido. Todo salió genial. Salimos 14 liebres (pese al variopinto vestuario de algunos) que nos encaminamos hacia las Moratillas, para después saltar hacia la zona de los Marisparza, Tobarrillas, Derramadores y a Casita sobre las 12 de la noche con 42 kilómetros que supieron a poco. La salida fue muy, muy divertida y encontramos tramos rápidos (Moratillas y final de etapa), tramos cosecheros (a punto estuve de pararme a coger olivas), despistadillos (no compréis más GPS a los chinos), técnicos (alguna que otra subida con el manillar a la derecha), espartarios (pudimos comprobar  la dureza de algunas plantas en nuestra delicadas piernas), zonas minadas (en concreto un tramo donde era más fácil caer en un hoyo que en una tentación) e incluso una zona donde un gilipollas (con perdón) se "olvidó" recoger la poda de las oliveras del camino, lo que ocasionó que el grupo pusiese sus monturas en modo cosechera y se desviase por el bancal de turno. Por cierto las liebres, como no podían ser de otra manera, siempre  haciendo escuela, a mitad de recorrido nos cruzamos con otro grupo (menos numeroso) de ciclistas que también iluminaban con sus focos la noche casi veraniega que nos tocó en suerte. Dar desde aquí las gracias a todos por su compañerismo al ir esperando de vez en cuando al farolillo rojo que se lo pasó en grande en todo momento con una ruta muy entretenida que, incomprensiblemente no nos "recompensó"  con algún que otro pinchazo. Un bravo por la ruta (especialmente a Chir liebre que fue quien realmente se la curró). Mañana nos vemos rumbo a los Garganchines.

3 comentarios :

JRChirlaque dijo...

Me tranquiliza leer tu crónica porque me acosté pensando que os había vuelto a meter a todos en otra emboscada; premeditada, nocturna y con alevosía. El primer montón de piedras que vi lo tomé por lo que quedó de la casa de Marisparza, que era la referencia para el desvío, sin tenernos que meter al olivar. Otro día la perfeccionaremos. Y es que de noche, ya se sabe: todas las liebres son pardas.

miguelkenza dijo...

todo magnifico, rapida divertida tecnica con sorpresa,y apunto de hacer la senda prohibida, estabamos dispuestos a cojer las pinturas y redecorar el arabi,
que bien lo pasamos gracias por la compañia,

y chir- tu sigue con tu gps, o si no no seria lo mismo un besote jejejej

Paco el Liebre dijo...

Yo me abtendria de hacer ciertos comentarios sobre prohibiciones de sendas y sobre paisajes naturales,ya que puede haber gente que se sienta herida.Un saludo Miguel