sábado, 15 de diciembre de 2012

LOS LIEBRES Y LA SUBIDA

Esta mañana de sábado quince liebres nos hemos dado cita en el sitio de siempre. Puntuales empezamos a rodar buscando el Camino de Sax bajo el augurio de un buen día, en cuanto al clima, que lo iba a ser también para la bicicleta, el deporte y la diversión.
El primer destino era Salinas. Vecina ciudad de las que nos separan pocos kilómetros siguiendo el Camino de Sax y algunos más siguiendo las carreteras habituales. Ha sido un tramo con demasiado asfalto en el que nos hemos cruzado con diversos grupos ciclistas de la zona, entre ellos a nuestros conocidos colegas Jackass Fussion, de Sax, a los que hemos saludado sobre la marcha, y de nuevo desde aquí.
Llegamos a Salinas que circunvalamos por sus afueras evitando que las libres se refugien el los bares, abandonando la ruta y la dieta de barritas y plátanos. Y de repente, sin avisar, aparecen las primeras cuestas de la subida al Alto de Don Pedro; momento aprovechado por tres miembros de grupo para tomar las de villadiego camino de Úbeda sin que hayamos sabido ya nada más de ellos, esperando que llegasen a casa sin novedad y sin romper ninguna bici, al menos por una vez ¿eh Francis?.
Volviendo a nuestra subida, y a falta de una virgen que echarnos a hombros, cada uno ha tirado para arriba como ha podido. Rápidamente se ha destacado la escuadra del Andaluz, seguida de cerca por la del Presidente. Cerrando el grupo, como manda la tradición, la retaguardia integrada por los más veteranos, que  a la postre eramos los que más ruido hacíamos con jadeos y continuas explosiones al afrontar las empinadas curvas de la bonita y rota pista que nos llevó por la Sierra de la Sima hasta un primer collado, improvisado Paso de la Bandera, en el que nos reagrupamos antes de iniciar la segunda parte de la ascensión.
Si la pista ha sido interesante, el sendero de acceso hasta el vértice geodésico ha sido realmente una delicia. Un kilómetro de senda ingenieril, cómoda subida en magníficas condiciones, entre pinos y carrascas que se continúa con doscientos metros finales, ya demasiado empinados, al alcance de muy pocos.

En el Alto de Don Pedro, con la Sierra de Salinas al fondo.
Reponemos fuerzas en lo más alto, contemplando las magníficas vistas, con el mar al fondo. Y a falta de ningún pino, damos las vueltas de rigor al geodésico pilón , iniciando la bajada por otra senda ingenieril con continuas y cerradas curvas en zigzag en las que, por suerte, nadie se ha desparramado ni mareado, por lo que todos y cada uno de los que hemos subido hemos podido bajar por nuestros medios sin necesitar la intervención de la Cruz Roja ni Protección civil. Y ello debido, justo es decirlo, a la formalidad y seriedad de las liebres participantes en la subida, que no han abusado ni del isostar ni de los geles, cuyos perniciosos efectos para el orden y la lucidez del pensamiento todos conocemos.
El grupo con el mar al fondo.
Volviendo a la pista, de nuevo hacia arriba, la abandonamos brevemente para culminar el collado de Els Pradets por una exigente senda, iniciando el descenso final hasta el desvío que nos lleva por una entretenida rambla a las inmediaciones de la Cañada de Don Ciro. Aquí empieza un interesante recorrido turístico por L'hospital, Úbeda (el topónimo lleva tilde en los mapas aunque no en la placa de entrada a la aldea) y Lel. Entre medias hemos podido disfrutar entretenidos senderos en la Centenera, y admirar dos magníficos cucos de magnífica ejecución.
El Cuco de La Centenera, en las inmediaciones de Lel.
Recorriendo la Vereda de la Cueva, llegamos a las faldas de la Sierra de Salinas, por el Puntal de la Cueva y  Los Calderones. Este tramo ha sido una acertada variación sobre el track original. En un fallo mio imperdonable hemos perdido tres unidades, una de ellas el Presidente, en un cruce, casi iniciando la entretenida y recomendable circunvalación de la sierra que nos ha llevado en continuo rompepiernas sube y baja hasta cruzar la carretera de Pinoso en el km 14.
La parte final ha sido la vuelta tantas veces recorrida por el collado de la Punta del Portichuelo, superado con distinta suerte por unos y otros, Cañada de Los Serranos y Camino de Abanilla, donde se nos han integrado las tres liebres perdidas, llegando a Yecla a buena hora.
Una ruta muy interesante. Por la variedad de terrenos, por los atractivos senderos del alto de Don Pedro, por las aldeas y cucos de Pinoso y el magnetismo que ejerce sobre todos la Sierra de Salinas, aunque solo sea pasando por sus márgenes.
 Aquí el track de la salida anterior. http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=2155241
Y mañana, en la otra subida, cuidado con la pólvora y con el coñac.

5 comentarios :

Juanmi dijo...

Excelente y divertida crónica de Chirliebre. Una ruta magnifica, el tiempo impropio de esta época nos ha acompañado en todo momento y por si fuera poco, no ha aparecido ni el viento que estabamos al final. Ha sido todo un alarde de nuestras escuadras. Quitando el susto de última hora, una salida 10.

Anónimo dijo...

¡Si señor! Buena crónica y buena y variada ruta, con llegada a casa a una hora prudente, y con la precaución de evitar o circunvalar los bares (ya tendrán tiempo estas liebres en las próximas citas navideñas), amenizada con la agradable sorpresa del Cuco de la Centenera y los siempre recomendables senderos de ascenso y descenso del Alto de Don Pedro. ¡Digna candidata a la lista de repetibles en alguna que otra ocasión¡

Andrés

Francis dijo...

Me ha dolido darme la vuelta, pero mas me hubiese dolido seguidos, aun estoy lejos de coger mi hasta ahora perdido punto. Necesito ver lo antes posible los cucos, ya sabéis que son mi debilidad. Con todo con crónicas tan excelentes como las de nuestro gran amigo Juan Ramón es casi como si la hubiésemos hecho tambien nosotros, eso si cansandonos menos. Un abrazo a todos.

Diego dijo...

Muy buena la alegoría con las fiestas patronales Juan Ramón, afortunadamente en la subida lebruna no ha habido explosiones ni petardazos.
En cuanto a la salida, la parte central, desde Salinas a la Sierra de Salinas, con el Alto de Don Pedro y la zona de La Centenera ha sido preciosa, esto sumado a las estupendas condiciones del terreno, a lo bueno de la climatología en el día de hoy, y como siempre a la grata compañía de las liebres, hacen de ésta una salida especial, de esas que no se olvidan.

Unknown dijo...

Primeramente un saludo de parte de los Jackass Fussion, ya que el otro día nos cruzamos y no pudimos saludarnos debidamente.
Me ha gustado mucho la crónica de vuestra ruta, que bien que lo pasais!, nosotros estuvimos visitando vuestra población antes haciendo unas estupendas sendas por la sierra del cuchillo, con su posterior almuerzo en el "bar la mesa", creo que se llama así.
Y para terminar felicitaros a todos "los liebres" la navidad y desearos un prospero año.
Un abrazo de los Jackass y mio personalmente.