domingo, 31 de marzo de 2013

A LA ESPALDA DEL PONOIG Y PUIG CAMPANA: VUELTA AL SANXET (SENDERISMO)

A la espalda del Puig Campana y Ponoig, en la terminación suroriental de la Sierra de Aitana, lejos del bullicio de las poblaciones y urbanizaciones que pueblan la ladera sur de estas sierras, un desconocido laberinto de montañas y crestas rocosas ofrecen al excursionista (o biker atrevido) sorprendentes recorridos y espectaculares paisajes.
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lunes, 25 de marzo de 2013

CAÑÓN DE ALMADENES. RÍO SEGURA (SENDERISMO)


Este pasado fin de semana la cosa ha ido de ríos. El sábado una excelente ruta betetera por las riberas del río Júcar y el domingo, para estirar piernas, una tranquila excursión de senderismo familiar por el Cañón de Almadenes del río Segura, entre Calasparra y Cieza.

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Alcalá del Júcar: hasta el rabo, todo es toro.

En esta ocasión no se cumplió el refrán; las vísperas de mucho lo fueron para un día al que no le faltó de nada. Desde el anuncio de Andrés, que esta primavera asistiríamos a una ruta en Alcalá del Júcar de la mano del Gran Maestro de Ceremonia de Albacete y alrededores, Álex, y en compañía de los ciezanos del Club Zig Zag, hasta el pasado sábado, que se realizó la ruta según el calendario previsto, la mayoría de nosotros se organizó y se preparó para que nada pudiese estropear la que se esperaba como una gran ruta. Y desde luego que mereció la pena el entrenamiento y el madrugón porque pudimos disfrutar de la bici con buen tiempo y en un entorno espectacular.
Por circunstancias solo el Club Btt Las Liebres pudo asistir a la cita, con once de sus miembros a los que se agregaron Juan, del CCY y Patro con su grupo de endureros reconvertidos al Btt que demuestran tener buen olfato y mejor gusto a la hora de elegir las salidas en las que acompañarnos. En total un grupo de diecinueve: el más numeroso que yo recuerdo en una salida fuera de Yecla.
Organizados y puntuales llegamos al punto de partida a las 8:00.
Partimos desde Las Eras en dirección a Villa de Ves para tomar de inmediato un sendero marcado que va bordeando los cantiles rocosos de la margen izquierda del río. Con vistas de Alcalá a nuestra espalda y el curso encajonado del Júcar al frente, vamos tomando contacto con lo que nos espera.
Volvemos a un camino y en el km 6,4 tomamos la primera senda de bajada al río del día: la senda de Tolosa. Un duro, empinado y técnico zigzagueo jalonado de piedras y rocas descarnadas pone a prueba nuestra habilidad y la confianza en nuestras monturas. Con puntuales paradas en alguna de las cerradísimas curvas llegamos todos a la pequeña aldea, cruzamos sus callejas y salimos a la pista que bordea el margen izquierdo para buscar el puente que nos permite alcanzar la otra orilla. Pero antes hemos de parar a reparar una avería, un muelle de cambio descolocado, que pudo arruinar la mañana a Andrés pero que por suerte se pudo volver a su sitio montando y desmontando todo sin que sobrase (¡milagro!) ninguna pieza.
Nada más cambiar de orilla empieza otro sendero que se bifurca a los pocos metros. Tomamos el de la izquierda, tendido y rápido con un terreno magnífico y compacto. Nos lleva a unos huertos en la confluencia con el Barranco del Cura y tras un breve remonte a pie, continúa hasta que aparecen unas casas y la senda se torna de nueva camino que, después de de un atajo, cruza el río y nos pone en suerte para afrontar la parte central de la etapa.
Empieza aquí la más dura de las subidas del día: la del Tranco del Lobo que nos saca del cañón del río para devolvernos a la llanura y recorrer la distancia que nos separa de Villa de Ves. 1,9 kilómetros para subir 237 m en los que a la mayoría empezó a echarnos humo el radiador y nos tuvimos que despojar del exceso de ropa. La mañana, incierta a primera hora, se había definido en un día soleado en el que la lycra de las prendas de invierno picaba como la sarna, pero es lo que tienen las salidas de primavera, un tiempo impredecible.
Llegamos a la población, pisamos unos metros de asfalto y tomamos el sendero que por nuestra derecha nos llevará al Barrio del Santuario y Ermita del Santo Cristo. El sendero, parecido al anterior, es algo menos extremo que el de Tolosa y se deja bajar entero si se tiene suerte al elegir las trazadas más comprometidas. De todos modos, abstenerse los no iniciados porque son tramos muy al límite, al menos para los mortales.
Nada más llegar a la aldea nos desviamos a la derecha para tomar el camino de la ermita antes de perder demasiada altura. El cuestarrón final de hormigón supone el rejón de muerte para alguno de nosotros. La ermita, enclavada en un privilegiado bastión natural, ofrece increíbles vistas que disfrutamos mientras reponemos las fuerzas gastadas.
Volvemos a la faena callejeando las escaleras de la aldea hasta el camino que conduce a la presa del Molinar. El lugar toma ese nombre por la existencia desde tiempo inmemorial de molinos harineros movidos por la fuerza del río. A principios de siglo pasado, se construyó una presa para el aprovechamiento de la energía hidroeléctrica. Es parte de un conjunto industrial para la producción de electricidad. La presa almacenaba las reservas y regulaba el caudal para abastecer un canal de 4 km, 3 de ellos excavados bajo la roca. Aguas abajo se situó la central con las turbinas alimentadas desde 65 metros de altura por cuatro tuberías a las que vertía el canal las aguas recogidas río arriba. En 1948 Hidroeléctrica Española acometió una transformación del complejo hidráulico Júcar-Cabriel construyendo una nueva presa que inundó la anterior para llevar las aguas hasta Cofrentes, donde todavía se siguen aprovechando. Esto supuso el paulatino abandono de la explotación. En la actualidad son un conjunto arqueológico industrial sencillamente fascinante. Las lluvias de 1982 provocaron tal crecida que el agua alcanzó un nivel 20 metros por encima del que pudimos ver el sábado.
La construcción y explotación de la central nos ha dejado en herencia un sendero de increíble belleza, encajonado en el río, bajo unos cortados que impresionan, con tramos aéreos de vértigo y un par de túneles para salvar tramos imposibles. Pero al llegar al edificio en ruinas de la central parece increíble que los materiales personas y equipos de la instalación accedieran por ese mismo camino de apenas tres palmos de ancho.La central en ruinas y su entorno nos entusiasmó con su atmósfera fantasmagórica en medio de la nada. Recorrimos su interior y comprendimos un poco más la grandeza de aquel sitio y de las personas que lo llevaron a cabo.
Retomamos las bicis, esta vez por el ramal, para ganar los 65 metros de altura que separaban la boca del canal de las turbinas. Llegamos a la boca del túnel y entramos la mayor parte de las 19 bicicletas por el lateral derecho, haciendo una ordenada cadena. Encendemos los focos y emprendemos de nuevo el pedaleo para volver al punto de partida por el interior del canal que atraviesa la montaña formando un túnel. En tiempos no muy lejanos se utilizó para el cultivo del champiñón. De este uso quedan todavía los restos de las cortinas que cerraban el paso de la luz en las bocas y las hiladas de sacos terreros que a ambos lados servirían de apoyo al cultivo.
Tras salir del túnel tomamos la pista que nos saca, no sin esfuerzo, del interior del cauce para devolvernos a la llanura manchega. Es el tramo menos atractivo de la ruta, pero la visita al Molinar compensa la monotonía del camino que nos conduce hasta La Gila.
En La Gila volvemos a tomar un sendero que desciende otra vez hasta la orilla del río, en las inmediaciones de Tolosa. Siguiendo la tónica del día, otra senda técnica, rocosa, empinada y revirada que hace las delicias de todos los participantes que, ya curados de espanto a esas alturas, apuraron las curvas y los escalones como si pasasen por allí todos los días. Y es que hay que reconocer que estas liebres están muy finas este año, y ya no hay quien las siga, ni subiendo ni bajando.

Solo nos queda ya el final. Remontando el río, que queda ahora a nuestra derecha, vamos pensando en las empinadas calles de Alcalá, que nos aguardan para subir hasta el Castillo. Aparece el pueblo e intentamos reagruparnos sin éxito. Un poco desperdigados y despistados, pues los gps sirven de poco entre las apretadas callejuelas, conseguimos llegar al Castillo, con 63,5 km y dispuestos a afrontar, todavía una última senda con final en Las Eras. Casi tan rocosa y descarnada como las demás, pero ahora en subida.  Y es que esta ruta de Alcalá del Júcar no tiene desperdicio. De principio a fin, la majestuosidad del cañón del Júcar, omnipresente, impresiona. La naturaleza y la mano del hombre parecen haber llegado a un acuerdo para poner a nuestra disposición lo mejor de cada cual a lo largo del recorrido. Sin tregua en las subidas y tampoco en la bajadas, la exigencia física se hace más llevadera en ese entorno privilegiado, permitiéndonos disfrutar hasta del tramo final por las empinadas calles del pueblo que algunos esperábamos casi como una condena, pero que se hizo menos duro de lo que aparentaba visto desde el puente sobre el río.


Al llegar al pueblo, Las Eras, nos reciben unos paisanos con cara extraña. Entiendo su desconcierto. Yo mismo cuando miro atrás y veo por donde llegamos a meternos me pregunto si no se nos estará reblandeciendo la mollera con tanto botar encima de la bici por caminos imposibles.
A las 15:04, según mi gps, llegamos a los coches. No entraré en detalles sobre cómo nos tenemos que apañar a falta de vestuarios. Nos ponemos ropa seca, llamamos a casa, para decir que ya pueden guardar el santo y apagar las velas, pues hemos llegado todos sanos y salvos y nos metemos al restaurante El Cruce para saciar la sed y el hambre que a partes iguales son nuestro único problema en esos momentos. La comida no estuvo mal, aunque pudo estar mejor. No atino a distinguir si fuimos testigos de un milagro, (en época estamos) o de otra constatación de las grandes verdades que encierra nuestro inacabable refranero popular. Me explico. Que con ocho raciones de arroz se sirvieran catorce platos, me recuerda la multiplicación de los panes y los peces, aunque de todos es sabido que "donde comen dos, comen tres"; y así hasta diecinueve.

No quiero saber lo que es, pero está demostrado que engancha, y fuerte. Posiblemente sea otra dependencia de la independencia, como la de aquel profesor mío demasiado aficionado al coñac. El caso es que a cada salida en bici con este grupo sin igual le sucede otra mejor. ¿Dónde está el límite?  No lo hay. Mientras haya diversión seguiremos en la ruta. Y os aseguro que nos queda cuerda para rato.

Datos GPS/IBP:

                Distancia recorrida: 65 km.   
              Ascensión acumulada: 1288 m.
                     Altitud máxima: 783 m
Velocidad media en movimiento: 13 km/h
                                Duración: 7:03:01
                        Tiempo parado: 1:48:27
                                           Energía: 5824.7 Kcal.


Track de la ruta realizada: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=4171790


Todas las fotos aquí:



La mayoría de las fotos son de Andrés. Gracias por compartirlas.
El vídeo de Miguel Lucas:

El vídeo de José Ramón:
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sábado, 23 de marzo de 2013

Un sábado más




Mañana genial la que hemos disfrutado 9 liebres que nos hemos quedado en Yecla mientras que otras han optado por una salida fuera de nuestros confines. A las 8 hemos partido rumbo a los montes de Brasil, Factor, casa del Cerro, rambla Capellanía, rambla Gavilanes, donde uno de los nuestros ha sufrido una leve y afortunadamente sin consecuencias, caída. Tras este pequeño parón, seguimos hacia la casa del Blandico, Gateras Viejas, Gateras Nuevas, casa Chispos y casa Marta donde giramos a la izquierda y subimos el monte de la Hoya Muñoz, tras coronarlo (dejamos para otro día la visita al hoyo, ya cegado) y nos dirigimos a la cantera que se encuentra en las inmediaciones del Morteruelo. Una vez allí almuerzo y fotos, luego vuelta rápida que nos lleva a la senda de las faldas del Arabí, donde el grupo ha de detenerse y ponerse manos a la obra para apartar una enorme rama de un pino que molestaba el buen transito por esta cada vez más ciclable senda. En ella coincidimos con un grupo amigo de la vecina localidad de Montealegre (los Quintos) que nos acompañan durante un breve tramo. Nosotros seguimos rumbo a la Casa D. Lucio y como siempre la vuelta por el camino Madrid, donde el grupo baja a todo tren y algunos aprovechan para dar algún que otro hachazo (ver última foto). Al final 61 kilómetros que nos han sabido a poco. Por cierto felicitar a Pepe Maestre por su nueva equipación, en casa ha dejado ya su pasado gris. Disfrutad mañana del Domingo de Ramos. Un saludo.
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viernes, 22 de marzo de 2013

NOCTURNA 16-14

Más o menos diecisiete fuimos los que nos juntamos anoche.
La salida fue perfecta en el aspecto climatológico. El recorrido resultó un poco más accidentado de lo esperado, pero se resolvió con agilidad y tuvimos la oportunidad de probar la práctica totalidad de terrenos de la zona.
Entre cuatro tramos de asfalto: salida por Los Torrejones, Camino del Mojón Blanco, Traviesa de Granada y vuelta por Los Quiñones, pudimos disfrutar de la bici en las tres atractivas zonas intermedias de la ruta.
La primera fue el recorrido por el Barranco de la Bronquina, sencillo y entretenido, como siempre.
La segunda recorre la solana del la Sierra Teja par cruzar a las faldas de la Sierra de Salinas terminando en El Portichuelo, donde no faltaron ni las atochas ni los almendros de secano.
La tercera tiene por objeto recorrer la Cañada Real de Los Serranos desde los Cerricos del Campo hasta Los Quiñones. Aquí, forzados por cercas y cadenas, nos metimos literalmente en el sembrado, blincamos las calzadas, sorteamos los escalones rocosos del collado y recobramos la tranquilidad por la ancha pista que nos permitió recuperar el ritmo y llegar a Yecla poco antes de la media noche.



Mañana, más.
Quienes vengáis a Alcalá, recordad que hay que echar las linternas cargadas.

Fotos: Manolo Lidó.
Texto: Juan Ramón.
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miércoles, 20 de marzo de 2013

MONTAÑAS DE ALICANTE (PEDALS DE ALICANTE)

Continuando, hasta que nos dure, con la buena costumbre de los últimos años, esta primavera tocaba nuevamente una ruta de turismo betetero de varios días. En esta ocasión, y para evitar excesivos kilómetros en desplazamientos, hemos optado por una ruta circular por una de las provincias más montañosas de España (Montañas de Alicante), gentileza de un buen conocedor de la zona (Jordi C), con inicio/fin en la ciudad de Alcoy y cuyo track puede descargarse desde wikiloc.

La ruta consta de unos 185 km de recorrido y 5.800 m de desnivel positivo acumulado y dado que, a diferencia de las múltiples rutas de btt auto-guiadas que están proliferando últimamente, en este caso no hay una organización que te reserve el alojamiento o te ofrezca el servicio de transporte de equipaje, nos vemos obligados a recurrir a alforjas o transportín-mochila, incrementando el peso de nuestras bicicletas; peso adicional que inevitablemente nos lastrará en los fuertes y continuados puertos de ascenso de la ruta.

Pese al tiempo inestable y al reducido número de voluntarios, dos liebres y un galgo nos desplazamos en vehículo hasta Alcoy. Aparcamos en la gasolinera, junto a la carretera de la Font Rotja, y después de pedalear unos cientos de metros, pasamos junto al cementerio y nos incorporamos al recorrido.

1ª Etapa (Alcoy-Sella) -62,5 km. 1.700 m de desnivel-
A las 8:20 h comenzamos a pedalear siguiendo la Vía Verde y cruzando algunos de sus túneles en los que es más que recomendable el uso de linterna.
Nos desviamos por unos caminos, pasamos junto al Mas de La Sarga y nos aproximamos a la carretera nacional N-340.  
Pedaleamos por un agradable sendero paralelo a la carretera, entre un bosque de pinos y encinas, hasta alcanzar el puerto de La Carrasqueta (1.022 m).
Un camino, un corto tramo de carretera y nos desviamos por un largo sendero, a tramos pedregoso, al que le siguen otros caminos y divertidos senderos que nos conducen, en descenso, hasta Xixona.
Cruzamos la población, un polígono industrial y circulamos entre barrancos y huertos hasta cruzar nuevamente la N-340.
Entretenidos y estrechos caminos nos llevan a la carretera CV-774 (Xixona-Busot). Circulamos varios kilómetros por esta última y posteriormente nos desviamos por la carretera de acceso a las Cuevas de Canalobre. Antes de llegar a la misma, junto a una zona de parking, tomamos un camino que discurre bajo los farallones rocosos de la ladera oeste del Cabeço d´Or.
Varios caminos y dos cortos tramos de sendero nos acercan hasta un collado (Coll del Gañà). 
Emprendemos el descenso, bordeamos una puerta/valla de una finca privada y continuamos por diversas pistas y caminos que nos conducen a la CV-775 (Aigües-Relleu). Después de unos kilómetros de carretera y un último ascenso pavimentado llegamos a Relleu, donde aprovechamos para comer acompañados de unas cervezas.
Salimos de Relleu por asfalto y un poco más adelante nos desviamos por un entretenido sendero.
Sendero-balcón que nos ofrece unas magníficas vistas del Puig-Campana.
Alcanzamos un camino y posteriormente un sendero (PR) de descenso, zigzagueante y puntualmente no ciclable, que nos deja en la CV-770 (Villajoyosa-Sella).
Un último tramo de carretera hasta llegar a Sella (15:00 h), con la sensación equivocada (como tendríamos ocasión de comprobar en el inicio de la siguiente jornada) de que podíamos haber ampliado la etapa unos cuantos kilómetros.  
Aprovechamos para dar alguna vuelta (subir/bajar), conocer los bares del pueblo y disfrutar del alojamiento en una habitación-apartamento con excelentes vistas.

Datos prácticos:
Distancia: 62,5 km
Desnivel acumulado: 1.700 m            Altura máxima: 1.027 m
Tiempo en movimiento: 05:00 h
Velocidad media (mov): 12,3 km/h
IBP: 143
Observaciones: Llevar linterna para los túneles. Se saltan algunas cadenas y se bordea una puerta/valla de una finca privada.
Alojamiento: CaIsaiToni. Media Pensión (50,00 euros + IVA). Relación calidad-precio: Muy buena.


2ª Etapa (Sella-Lorcha) -69,5 km. 2.450 m de desnivel-
A las 9:00 h, después de un sueño reparador y un desayuno consistente, partimos, en suave ascenso, por caminos paralelos al Barranc de L´Arc. Ante nosotros se despliega la ladera sur de la Sierra de Aitana, el peñon del Divino, las zonas de escalada próximas a Sella, Les Castellets y el omnipresente Puig Campana.
Una vez llegados al fondo del barranco, y después de un giro a la derecha, comenzamos un pronunciado ascenso, con fuertes repechos, que nos conduce hasta el Paso del Contador (cota 960 m), primero de los cinco puertos (de categoría especial) que nos va a deparar la jornada.
Un rápido descenso por camino de tierra nos enlaza con una pista asfaltada. Ante nosotros, siempre visible, el siguiente puerto o barrera montañosa del día
Pasamos junto a Benimantell y tomamos la carretera hasta Guadalest.
Reponemos fuerzas y provisiones y seguimos descendiendo hasta la presa del embalse de Guadalest (cota 360 m). Continuamos por una pista asfaltada, junto al margen este del embalse, y nos desviamos hacia la Serra de L´Aixortá.
Después de un duro ascenso, acompañado de fuertes repechos y en su mayor parte asfaltado o pavimentado, llegamos al collado del Castellet (cota 860 m), segundo de los cinco puertos de la jornada.
Una rápida pista en descenso nos conduce hasta Castell de Castells (cota 520 m).
Cruzamos el río Castells y tomamos una pista, con pavimento de hormigón, que sube, sube y sube hasta alcanzar una cota de 770 m. 
Seguimos pedaleando por falsos llanos, no exentos de suaves subidas y bajadas, y tomamos un desvío por una pista más rota y pedregosa.  
Paramos a tomar un bocado de emergencia, con chute de miel incluido, y acometemos otro ascenso, por un firme con abundantes resaltes rocosos y piedras sueltas que nos obliga a portear la bici en algunos tramos, hasta que alcanzamos una cota de 980 m, correspondiente al tercero de los cinco puertos del día. Ante nosotros la Serra de Alcalá y, al fondo, el barranco pétreo de Malafi.
Descendemos, en fuerte pendiente, por una técnica y pedregosa pista que nos conduce al barranco de Malafi.
Después de comer, racionando el agua, continuamos por un camino paralelo al barranco hasta que nos desviamos, a izquierda, por un sendero-camino intermitente que discurre junto al curso del barranco del Paet. Poco después llegamos a un camino y, por fin, a una ansiada fuente.
Volvemos a ganar altura por una pista, esta vez en suave pendiente, para posteriormente iniciar un descenso por un camino paralelo al barranco de Alcalá, desviarnos, por primera vez del día, por un técnico sendero y romper un radio de mi rueda trasera.
Cruzamos la CV-712 y dos arroyos, en las proximidades de Alcalá de la Jovada, y ascendemos por un camino-sendero que nos acerca a un collado junto a Peña Foradá y su característico arco de roca.
Disfrutamos del impresionante paisaje y las inmejorables vistas de La Vall de Gallinera.
Emprendemos el descenso al valle por un espectacular sendero empedrado, a los pies de los resaltes rocosos de Peña Foradá, de trazado zigzagueante y con tramos no ciclables.
Llegamos a Patró o Alpatró (cota 400 m), comemos algo, reponemos agua y tomamos la carretera CV-714, en dirección Benissili, para posteriormente desviarnos, cruzar un barranco, y tomar una pista asfaltada, en fuerte ascenso, que nos conduce al último puerto de la jornada (cota 600 m).
Abandonamos, por cuestiones de alojamiento, el track original, continuamos por el Camí de Benissili y, amenazando lluvia, acometemos un rápido descenso que nos conduce, poco antes de que empiece a arreciar la lluvia, hasta Lorcha y el Albergue del Serpis (17:25 h), después de una dura y marathoniana jornada de bicicleta.
Una vez alojados, duchados y al resguardo de la lluvia disfrutamos de la hospitalidad, cervezas, viandas y copiosa cena que nos ofrecen los encargados del albergue.

Datos prácticos:
Distancia: 69,5 km
Desnivel acumulado: 2.450 m            Altura máxima: 977 m
Tiempo en movimiento: 06:45 h
Velocidad media (mov): 10,4 km/h
IBP: 213
Observaciones: Jornada muy dura. Sucesión "interminable" de puertos. Cortos tramos puntuales a pie. Caminos pedregosos y técnicos. Recomendable aprovisionarse de agua y comida en Castell de Castells.
Alojamiento: Albergue del Serpis. Media Pensión (30,00 euros + IVA). Relación calidad-precio: Excelente.  

3ª Etapa (Lorcha-Alcoy) -52,5 km. 1.700 m de desnivel-
A las 8:10 h comenzamos a pedalear por una pista asfaltada hasta retomar nuevamente el track original. Después de un corto tramo de sendero, llegamos a un camino, pasamos junto a una Masía y nos tropezamos con una valla/puerta que tenemos que esquivar, a su izquierda, por un talud algo complicado.
Cruzamos el río Serpis y la CV-701 (Beniarrés-Lorcha), seguimos por unos caminos y posteriormente nos incorporamos a la Vía Verde del Xixarra hasta llegar a Beniarrés, en donde aprovechamos para comprar el avituallamiento de la jornada.
Retomamos la vía verde, pasamos por Gaianes y poco después nos desviamos por unos caminos que nos conducen a la cuidada aldea de Turballos.
Seguimos por una pista asfaltada, en una zona boscosa, hasta alcanzar la antigua N-340. Ascendemos por esta última, cruzamos la autovía actual, y tomamos un camino, paralelo a la misma, que posteriormente abandonamos para afrontar la subida a los relieves montañosos próximos a Cueva Alta.
Desde aquí resulta visible, al abrigo de la ladera norte de la Sierra de Mariola, la población de Agres.
Perdemos altura, cruzamos el río Agres (cota 540 m) y la carretera CV-700 y comenzamos el largo y duro ascenso hasta Agres y las inmediaciones del Santuario. Nos desviamos por una pista, y sin tiempo para reponer fuerzas, enlazamos con la pista de ascenso a la Sierra de Mariola. Duro y añadido ascenso, con fuertes repechos y lastrados con nuestro exceso de carga y días, que se prolonga hasta el collado próximo al refugio del Montcabrer (1.222 m).
Comemos y reponemos fuerzas junto a la Cava Arqueada.
Descendemos hasta el Mas Foia Amplia y disfrutamos de los caminos, senderos y el ambiente pre-primaveral de la Sierra de Mariola.
Después de pasar junto a algunas masías y caseríos, nos desviamos por un sendero junto al barranco de Zinc.
Agradable, divertido y fantástico sendero que discurre, al abrigo de abruptos farallones rocosos, entre vegetación ribereña, acompañado, en todo momento, por el rumor del agua.
Salimos a Alcoy, pedaleamos por distintas calles urbanas y enlazamos con la Vía Verde.
Cruzamos el impresionante Pont De Les Set Llunes sobre el río Polop y algunos túneles hasta que llegamos al punto donde habíamos comenzado el recorrido y desviarnos hacia el coche (14:10 h).
Recogemos bártulos y regresamos a nuestras madrigueras después de haber disfrutado, sufrido y peleado  durante tres días por estas montañas tan cercanas que, a todos, nos han sorprendido con algún pueblo, rincón, paraje, barranco, cumbre, río o sendero desconocido, y todo ello aderezado con un tiempo excelente, una temperatura y una compañía ideal. ¡Que nos quiten lo vivido y pedaleado!.

Datos prácticos:
Distancia: 52,5 km
Desnivel acumulado: 1.700 m            Altura máxima: 1.224 m
Tiempo en movimiento: 04:45 h
Velocidad media (mov): 10,9 km/h
IBP: 146
Observaciones: Se bordea una puerta/valla de una finca privada, por un talud algo complicado.

En resumen, una dura y recomendable ruta que permite conocer el sector más montañoso de la provincia de Alicante combinando, en su mayor parte, pistas y caminos de tierra, con cortos tramos de carreteras locales y senderos de especial atractivo.

A destacar, entre los tramos más atractivos, los puentes y túneles de la Vía Verde, los senderos próximos al Puerto de la Carrasqueta, las pistas y senderos por la falda oeste del Cabeço D´Or, los senderos entre Relleu y Sella con magnificas vistas sobre el Puig Campana, el barranc del Arc en Sella, el paso del Contador, el embalse de Guadalest, las Serras de L´Aixortá y La Foradá, el barranco de Malafi, el sendero empedrado de la Foradá-Alpatró, el río Serpis y, en especial, la Cava Arqueada, los prados, los senderos y el barranc del Zinc de la Sierra de Mariola, sin olvidar los tranquilos y pintorescos pueblos atravesados (Xixona, Relleu, Sella, Guadalest, Castell de Castells, Patró, Lorcha, Beniarrés, Gaianes, Turballos y Agres).
Eso si, lástima que algunos tramos del recorrido discurran por bastantes kilómetros de asfalto, pistas pavimentadas o zonas antropizadas y que los senderos no sean más largos y numerosos, con especial mención a la extensa área montañosa en las proximidades de Castell de Castells, una de las más impresionantes de la ruta, asolada por un reciente incendio forestal.

Track de las 3 etapas (incluyendo la variante a Lorcha): Aquí.
Track original: wikiloc.
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