miércoles, 28 de mayo de 2014

CONVOCATORIA: III VUELTA AL TÉRMINO DE YECLA EN BTT.

Como muchos estabais esperando, el próximo Sábado 31 de MAYO de 2014 se va a celebrar la "III EDICIÓN DE LA VUELTA AL TÉRMINO MUNICIPAL DE YECLA EN BTT". 


La salida general será a las 6:00 h desde el Cespín.


Características:
 (¡Muy importante leer con atención, entender y aceptar!)

1-El Club BTT Las Liebres Yecla coordina la III Vuelta al Término Municipal de Yecla en BTT. La ruta se desarrolla por caminos, senda y carreteras abiertas al tráfico, y por ello cada participante debe respetar el código de circulación y será responsable en su caso del NO CUMPLIMIENTO de dicho código.


2.-  La Vuelta al Término es una ruta-marathón BTT NO COMPETITIVA, de 151 km de recorrido y unos 2.250 m de desnivel acumulado. No hay cronómetro ni clasificación. Es un reto personal y el único objetivo es conseguir que la finalice el mayor número de participantes.


3.- La participación es libre y está abierta a todo el mundo (socio o no socio del club), aunque resulta obligatorio apuntarse; en grupos de al menos 2 participantes (hasta un máximo de 49) que deberán contar al menos con un GPS, llevarán su propio ritmo y serán autosuficientes durante todo el recorrido, obligándose a prestarse apoyo mutuo en caso de problemas mecánicos o físicos.

Si, en algún punto, alguien considera que no se encuentra en condiciones de terminar, deberá abandonar la ruta anticipándose a un desfallecimiento total. No hay coche escoba. Abandonar o continuar por sus propios medios, será decisión y responsabilidad de cada grupo de participantes.

4.- Para todos los participantes es obligatorio, por sentido común, el uso del casco. Como no se puede garantizar la disposición de agua en los puntos intermedios de recorrido, se recomienda el uso de  mochila " CamelBack " o en su defecto 3 litros de agua.

Cada grupo de participantes deberá disponer de un GPS para seguir la ruta que el Club pondrá a su disposición.
Por su larga duración NO ES una ruta ADECUADA para menores de edad. Únicamente podrán participar acompañados o bajo la tutela directa y responsabilidad de sus padres.

5.- El recorrido NO está señalizado y SÍ está abierto al tráfico. Cada participante y grupo será responsable de su propia seguridad y orientación mediante el uso del GPS. El club BTT Las libres declina toda responsabilidad al respecto.


6.- El CLUB gestionará la adquisición, el trasporte y suministro de comida y bebida en tres puntos del recorrido. Para ello, cada participante aportará la cantidad de 10 euros para la compra común. Este importe deberá ingresarse en la cuenta del club




con fecha límite JUEVES 29 de mayo.


7.- Los avituallamientos están previstos en tres puntos:


I) Camino desde Los Hitos al Monte Arabí bajo la sombra de unos chaparros , km 50,5 de la ruta. Entre las 8:45 y las 11:00.

Almuerzo con bocadillo, fruta y bebida. Líquidos para reponer las mochilas.

II) Casa de Palao. Km 95 de la ruta. Entre las 12:00 y las 14:30.

Tentempié con fruta pastelitos y bebida. Líquidos para reponer las mochilas.

III) Raspay. En la plaza de la Iglesia. Km 113 de la ruta. Entre las 13:00 y las 16:30.

Comida con ensalada de pasta, fruta y bebida. Líquidos para reponer mochilas en la fuente de la plaza.

Los participantes y grupos deberán ajustar su ritmo a estos horarios. Fuera de los mismos no se garantiza la disponibilidad. Si tu intención es hacer un buen tiempo, muy por encima de la media, deberías plantearte retrasar tu hora de salida para que cuando llegues a los avituallamientos no te los encuentres cerrados.


8.- El lugar de salida será el Cespín. En función de las necesidades el Club podrá determinar algún otro punto de salida que se comunicará a los interesados en su momento. Salida puntual.


10.- Se va a realizar, únicamente por encargo de aquellos interesados, un maillot conmemorativo de la III Edición de esta Vuelta al Término. Si se desea maillot deberá indicarse (junto con la talla) en el momento de la comunicación de la participación. El precio del mismo será de 15 euros (cuyo importe deberá ingresarse junto con la inscripción) y se entregará aproximadamente 5-6 semanas después de la finalización de la ruta.


La comunicación del ingreso e inscripción se remitirá al correo electrónico del club (clubbttlasliebresyecla@gmail.com), indicando el nombre de los componentes del grupo. Por cuestiones logísticas, el club BTT Las Liebres podrá asignar los grupos a punto de salida distinto.


Para la práctica de cualquier deporte, y del ciclismo en particular, es MUY RECOMENDABLE disponer de un seguro personal de accidentes y/o responsabilidad. Existen compañías que ofertan pólizas específicas para este tipo de actividad. 


A entrenar y a revisar vuestras bicis. De la forma física y el estado de nuestra bicicleta depende que finalicemos con dignidad la ruta.









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Último ensayo.

Con no mucha participación y más averías que nunca realizamos anoche una etapa tranquila y rodadora en la que nos encontramos con la sorpresa de unos caminos en mejor estado que el esperado gracias a una ligera lluvia que sentó el polvo por la tarde.

A la Famosa por la Hoya de la Mansorrilla para seguir la Traviesa de Caudete hasta el Pulpillo y vuelta por el camino de las Moratillas,  y a medianoche en casa con casi 44km.
El próximo jueves, descanso y el sábado, a las 6:00 desde el Cespín la III Vuelta al Término.

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sábado, 24 de mayo de 2014

Se ofrece cuadrilla para la desverbaja

Los interesados pueden contactar con ellos cerca de la Hoya Torres. Desde allí nos jalearon a Las Liebres cuando pasábamos camino de La Pedrera, algo habitual, por otro lado, vista la admiración que levantamos entre quienes tienen la suerte de encontrarse con nosotros.
Por hacer más amena la kilometrada, nos desviamos hacia las Pozas hasta las Casas de la Cingla, donde hubo que negociar con los perros atados junto al camino y con el jumillano que ostenta el mando en la plaza, más difícil la segunda que la primera misión, por cierto. El pretexto era recorrer una rambla inédita hasta hoy para Las Liebres: la Rambla de la Cingla. Pese a lo seco y suelto que está el lecho, se puede hacer montado en su totalidad (un solo pie inevitable recuerdo). Con más humedad (por poca que hubiese sería más que ninguna) todavía será más divertida.
A la Pedrera se accede por el Camino histórico de Ontur. Ya desde el principio se ven rodadas muy marcadas por los carros que transportaban la piedra de las numerosas canteras antiguas de la zona. Un interesante paraje que cuenta además con un campo de cazoletas, pinturas rupestres y antiguas canteras (medievales y con más años) que surtieron sillares para la construcciones más nobles de Jumilla y su comarca. Una interesante senda recorre la zona y propicia una agradable e interesante excursión familiar.
En busca de otra senda vamos subiendo hacia la Piedad, atravesando un paso escondido que nos lleva a las inmediaciones de la Venta de Montesinos, junto a la carretera de Jumilla a Albatana. Vamos, que terminamos muy muy lejos de casa antes de empezar a volver. Aunque todavía más lejos iban hoy Los Gavilanes. Ya nos contarán.
Paramos a recoger agua para la vuelta en la Fuente de la Perdiz. Una singular bomba de mano abastece el generoso caño que llenó en un momento bidones y mochilas. Reemprendemos la marcha y aparece el pariente incómodo que no esperábamos: el viento que nos azotó atravesando la llanura jumillana hasta que llegamos al abrigo de la Umbría de los Grajos y Peñarrubia. Un bonito paraje, con el Cerro del Estudiante en medio.
Antes llegar a la Fuente del Pino tomamos a la izquierda la subida del Barranco del Buenarie, que se hizo duro a esas alturas de la etapa, pero se hizo.
La parte final ha sido una sucesión de magníficas sendas de todos conocidas: la Cingla, los Condenados, Cerro Picario y Picario Bajo, el final de la Rambla de Vera y unas merecidas cervezas en la Peña Taurina.
Una ruta completa y variada, que combina la exploración de interesantes zonas muy alejadas de Yecla con un entretenido (y duro) final por varias de las mejores sendas de los contornos. La del Cerro Picario, la más bonita.
Una buena etapa para acomodar el cuerpo a lo que le espera el próximo sábado: la III VUELTA AL TÉRMINO MUNICIPAL DE YECLA EN BTT.
Datos de ruta:
Distancia: 86,5 km.
Desnivel+: 1200 m.
Dificultad técnica: 1ª parte, fácil. Final de sendas, difícil.
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viernes, 23 de mayo de 2014

A la inversa

A la hora de costumbre 7x29 y 1x26 (y con un rayo menos), hemos iniciado el recorrido previsto en sentido contrario al habitual,dado que el tramo final de la vuelta del martes y la de hoy coincidían, y ha resultado ser una etapa estupenda, la subida a los molinos de Tobarrillas resulta menos dura y el tramo final de senda totalmente ciclable, ya después de coronar puerto la vuelta muy rapida para terminar con la bajada de las Moratillas. El sábado recordar a las 7:30, a una semana vista de la III vuelta al termino.


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miércoles, 21 de mayo de 2014

Abducción en la Casa del Boticario

La foto no hace justicia a esta nocturna de cinco estrellas. Los nueve participantes hemos disfrutado, sufrido, volado, desparecido y reaparecido en varias ocasiones en la espesura de los Rincones de la Fuente del Pinar y los montes de Tobarrillas para terminar casi acabando el martes, a pesar de un inoportuno pinchazo por una de las incontables piedras de los caminos de vuelta.

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sábado, 17 de mayo de 2014

Liebres de camuflaje.

Una instantánea difícil de conseguir: una salida Liebres en la que nadie lleva la equipación oficial. Y es que la vuelta al término está a la vuelta de la esquina y todos la tenemos presente. Incluso en el momento de elegir el maillot que nos vamos a poner en cada salida.
La foto está tomada en la umbría del Buey, junto a unas ruinas y un hermoso pino de dos troncos.



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miércoles, 14 de mayo de 2014

SENDERISMO EN PLANES Y BARRANCO DE LA ENCANTADA

Pasear por Planes, el barranco de La Encantada y los campos de cerezos y almendros de sus alrededores permite disfrutar de una excursión que, pese a no ser esencialmente montañera, nos ofrece toda la esencia de la montaña alicantina: pintorescos pueblos, cañones fluviales, frescas aguas y extensas laderas ocupadas por terrazas de cultivo, testigos mudos de los esfuerzos de adaptación del hombre a la naturaleza desde hace siglos.
Planes se localiza en la CV-700, a pocos kilómetros de Muro de Alcoy. El recorrido no está señalizado, por lo que comporta alguna dificultad de orientación y resulta recomendable el uso de GPS.
Salimos de Planes por su lado este. Al poco vemos una fuente, un lavadero y los restos de un antiguo acueducto. Cruzamos el puente sobre el barranco Hondo y llegamos a la carretera de Beniarrés (CV-711). Giramos a izquierda, continuamos unos 200 m por la carretera y nos desviamos a derecha por el Vía Crucis que nos sube hasta la ermita.
Durante el trayecto, y desde la emita, disfrutamos de excelentes vistas de Planes, el valle y las montañas. Después de una breve parada, retomamos el recorrido por el camino asfaltado de la ermita, que gira a la derecha bajo la misma, y ofrece, esta vez, buenas vistas del embalse de Beniarrés y la cresta del Benicadell.
El camino desciende junto a campos de almendros y cerezos que invitan a su degustación. Cruzamos un camino asfaltado y continuamos de frente. Seguimos, ya en ascenso, por este camino de tierra, muy marcado, desechando los desvíos que puedan aparecer, pasando junto a una casa. Después de unas zetas, cuando el camino llanea y antes de una curva, nos desviamos a derecha por un camino más estrecho, en mal estado y fuerte pendiente, que asciende y nos conduce hasta otro camino asfaltado.
Tomamos, a mano derecha, el camino asfaltado y lo seguimos hasta alcanzar la carretera CV-700 (en nuestro caso atajamos por unos caminos y senderos hasta el camino del barranco de La Encantada). Andamos unos 200 m por la carretera y poco después nos desviamos por un camino cementado a mano izquierda. Este último discurre ya por el margen izquierdo del barranco de La Encantada. Tras un estrechamiento y unos resaltes rocosos, descendemos por una rampa y escalones hasta el cauce del río, en una bucólica poza, bajo una cascada.
Al otro lado del río, bajo el farallón rocoso, hay una fuente que podemos utilizar para avituallarnos de agua. 
Volvemos al camino, nos desviamos por el primer cruce a mano izquierda, pasamos junto a una verja y continuamos, ya por un sendero, siguiendo el curso del río. Desechamos algunas derivaciones del sendero y, después de una ligera bajada, llegamos a un viejo molino en ruinas (Molí de La Encantada). A pocos cientos de metros de este, aguas abajo del río, se intuye un encajado desfiladero y una tranquila poza. 
Para acceder a esta poza debemos continuar ascendiendo por el sendero y trás alcanzar un collado, junto a unas ruinas, desviarnos (a derecha) en fuerte descenso por otro sendero. Una vez en el lecho del río, tomamos un sendero poco marcado que, después de sortear obstáculos y una densa vegetación ribereña, nos conduce hasta un precioso rincón.   
Si las fechas acompañan podemos aprovechar para darnos un refrescante baño.
Volvemos al sendero principal y continuamos, ya en moderado ascenso, por un tramo con magníficas vistas del barranco. El sendero finaliza junto a una casa y un camino que, entre campos de cerezos, nos conduce a un camino rural asfaltado.
Seguimos (a izquierda) este camino rural que rodea la Sierra de Cantelar, en suave llaneo, entre cerezos y olivos, algunos centenarios, acompañados de las vistas del embalse de Beniarrés, el Benicadell y, al fondo, la Sierra de Mariola y el Montcabrer. El camino finaliza en la carretera CV-711, dando ya vistas a Planes. Continuamos por esta última, dejamos a izquierda el inicio del Vía Crucis y regresamos a Planes por el mismo punto que en el itinerario de ida.
Una corta visita al pueblo, unos cafés y unos merecidos refrescos ponen el punto final a esta recomendable excursión.
En resumen, un variado recorrido que permite conocer bellos rincones de las montañas del interior de la provincia de Alicante, pintorescos pueblos, cañones fluviales, frescas aguas y, si se realiza en mayo, sabrosas cerezas. Otro digno candidato a ser un próximo destino de salida de turismo btt.

Track: Aquí.

Datos prácticos:
Distancia: 12 km
Desnivel: 380 m
Tiempo (mov): 3:15 h
Dificultad física y técnica Media-Baja. Excursión apta para niños, acompañados de mayores y acostumbrados andar.
Época recomendada: Finales de marzo, durante la floración de los cerezos, o en mayo, cuando se recolectan las cerezas y las podemos degustar. Zonas de baño para el verano (recomendable bañador y toalla).
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UNA CLASICA NOCTURNA: EL SERRAL

Hoy martes y trece nos hemos dado cita seis Liebres en la fuente de los leones para realizar uno de nuestros más clásicos recorridos de nocturnas, El Serral, si bien con una variante en el camino de regreso para hacerlo menos monótono, por el Boalaje y la Fuente de la Negra.

El reducido número de asistentes nos ha hecho dudar si la superstición o algún evento deportivo habían dejado en casa  a buena parte de los habituales, pero pronto salimos de dudas, en la Ronda Norte nos alcanza Toni, y a la altura de la Cooperativa nos están esperando Raúl, Rafa y Jose, por lo que finalmente somos diez las Liebres que tomamos el camino de los Torrejones con un molesto y fresco, que no frío, viento de cara, dirección a nuestro objetivo de esta noche. Quizás por la fresca temperatura, para entrar en calor, el ritmo comenzó a ser cada vez más vivo hasta hacerse un punto incómodo para algunos, pero dado el aviso, retomamos uno asequible a todos.

La subida al Serral a una marcha intensa, aunque no asfixiante, ha sido de las menos pesadas y largas que recuerdo, acompañados de las finas gotas de agua, de la nube baja que envolvía la sierra, aunque no por ello nos hemos librado en todo el recorrido del polvo de los caminos resecos, que va a más salida a salida, y nos hace llegar como aljeceros.

Foto cortesía de Raúl


En resumen una entretenida ruta, muy mejorada con la nueva variante de regreso, en la que hemos completado 41 kilómetros, a una media de 21 kilómetros por hora, para estar en casa a las 23:30.
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domingo, 11 de mayo de 2014

El pantano de Almansa.

Salida larga y rodadora que, sin grandes pretensiones, consigue calmar las ansias y templar los nervios de quien la completa. Se diría que no cansa, pero amansa. El trayecto de ida atraviesa la Fuente del Pinar, los Altos de Jódar y los alrededores del pantano de Almansa. Tres atractivos parajes naturales que rompen la supuesta monotonía de la ruta. El paseo por el borde del pantano siempre es interesante; raro es que no levante el vuelo algún ave acuática y pedalear por la orilla siempre es divertido. La vuelta, laberíntica a ratos, se ameniza con las paradas obligadas en los búnkeres del Sopaigón y la Fuente de los rosales. La travesía de Tobarrillas garantiza la diversión y, llegando con tiempo como ayer, la vuelta por la Loma Valentejos es la mejor opción. Una ruta apropiada para preparar la próxima e inminente III Vuelta al Término de Yecla en BTT.

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viernes, 9 de mayo de 2014

PEDALES DE ALCARAZ, del BALNEARIO DE TUS a RIÓPAR: Alta Voluntaria. (3 de 3)

Acabo de buscar en el diccionario el significado de la palabra molejón y resulta ser una piedra de molino o muela muy grande. Después de subir al Molejón de Moropeche  es muy fácil de entender cuán sabia es la definición de tan curiosa palabra y lo acertado del nombre con el que se bautizó la mole calcárea que se sitúa entre el Calar   del Mundo y el Valle del Río Tus a la altura del Balneario.
Un poco más temprano que los otros días ya estábamos preparados las trece liebres del altiplano y la erbi vasca en la puerta del Hotel Balneario de Tus dispuestos a emprender la marcha. Hoy tampoco iba a faltar comida; para variar. El desayuno ha sido puntual y abundante, y la dirección del Hotel nos ha preparado un pic-nic para el almuerzo que habría bastado para dar de almorzar a todos los gavilanes un domingo en la mañana. Despedimos a Emi y Carolina y empezamos a pedalear.
La etapa empieza, sin más prólogo, subiendo por asfalto hasta  la aldea de Los Ruscas, donde se toma a mano derecha un camino que viene desde Moropeche. Vamos ganando altura sin cesar disfrutando de mejores vistas a medida que nos elevamos sobre el valle. Cerca del cuarto kilómetro, en un cruce a derecha, la cosa empieza a ponerse realmente seria. La pista tira hacia arriba sin descanso en una espectacular ascensión por la ladera sur de la montaña cuya dureza se compensa sobradamente con las vistas abiertas hacia el valle del Río Tus y el macizo montañoso que lo rodea.
Hacia el km 6 se alcanza una planicie que permite tomarse un respiro y disfrutar el paisaje sin necesidad de bajar de la bici. Los más jóvenes van por delante. Nosotros disfrutamos cada pedalada de forma calmada, intentando abarcar y apreciar lo extraordinario y solitario de aquel lugar alejado de los itinerarios más turísticos y convencionales. Cuatro empujones más y nos habremos chupado los 650 metros de desnivel que nos distancian del Balneario en menos de nueve kilómetros, que para un tercer día de ruta son un esfuerzo considerable.
Estamos ahora en La Llanada. El camino termina en las ruinas de un cortijo y la planicie, casi en la cota 1500 presenta evidencias de haber estado incluso cultivada tiempo atrás. Aunque no hemos encontrado prueba alguna de que esta travesía se haya hecho en bicicleta, hasta aquí, sabíamos que, con mayor o menor dificultad, podríamos llegar. A partir de este punto la ruta sigue un track de senderistas.
 Teníamos la certeza de que la zona era llana, sí, pero ni en los mapas ni en las ortofotos se puede apreciar cuán gordas, afiladas y densas son las piedras de este casquete rocoso de apariencia lunar. Al principio seguimos las trazas de una estrechísima senda que con la misma facilidad que aparecía, de nuevo se perdía. La senda nos fue acercando al borde de los acantilados y en el terreno desapareció definitivamente cualquier resto de tierra. A paso lento, pero sin detenernos, las ruedas empalman una piedra con otra y el terreno se deja ciclar casi en un 70%.
La llanura alcanza el mismo borde del borde escarpado del valle desde éste hay unas vistas increíbles con el Valle de Tus debajo, el Calar del Mundo en  frente y La Llanada y el Puntal de Moropoeche a nuestra espalda.
Seguimos en dirección al collado de Moropeche con la incertidumbre de si sería posible o no salir de aquellas olas petrificadas por donde pretendíamos o  nos tocaría volver sobre nuestros pasos. A nuestros pies, los acantilados siguen siendo insalvables y el terreno se ha vuelto definitivamente impracticable. Pero al final, aun con la ausencia del gran guía en las situaciones más desesperadas, Pepe del Ramo, pero manteniendo la fe ciega en el nuevo duce tecnológico, o sea, en el GPS, llegamos a un arrastradero de tierra suelta por el que accedimos al prado del Collado de Moropeche sin ninguna dificultad, algunos incluso volviendo a subir en la bici ya hasta el final. Por suerte la aventurilla acabó bien y me libré de la lapidación.
 
Aprovechamos aquel paradisiaco lugar para comernos el bocadillo del Hotel y seguimos la marcha por un tramo que ya conocíamos de una salida del 2012. Desde el collado toca andar empujando la bici casi un kilómetro.
Unos tramos por otros, poco más de un cuarto de hora. Acaba la subida y se inicia una senda en bajada que se hace sin problemas para llegar al fondo del valle del Arroyo de Tus en su parte alta, a 1450 metros, para cruzar sus aguas rojizas. Desde aquí la senda va, ahora en suave subida, va siendo cada vez menos clara. Termina por desdibujarse y la guía para avanzar es seguir las trochas que deja el ganado en sus desplazamientos hasta la Fuente del Buitre, que también es nuestro destino. Esta travesía por ese desierto lunar es sin duda uno de los momentos más grandes e impresionantes de estos tres días. El arroyo se abre paso entre La Cuerda de Los Tornajos y la Loma Pelada a los pies del Argel, atravesando un paraje rocoso sin apenas vegetación que resulta sobrecogedor.
En los últimos doscientos metros la cuesta se pone otra vez tiesa y obliga a descabalgar justo antes de doblar el collado y dar vistas al Calar.
Nos acercamos a la Fuente del Buitre a repostar y continuamos por la senda, en dirección oeste, atravesando la llanura del Calar. Se suceden subidas y bajadas y el trazado mantiene casi todo el tiempo un alto grado de dificultad. Hacia el km 22 doblaremos el último collado y la senda, definitivamente, empieza a bajar. El trazado y el terreno no son fáciles. Continuos escalones rocosos obligan a mantener una atención constante.
El mirador elevado sobre el nacimiento del Río Mundo nos devuelve el contacto con la civilización. El sendero se va “civilizando” y nos permite a todos disfrutar de su extraordinaria belleza en un entorno sin igual. Al final aparece el camino y la cerca de los toros que en esta ocasión no tenemos que cruzar pues nuestro siguiente destino es La Cañada de Los Mojones.
Durante más de tres kilómetros hoy podríamos llanear. Además en un entorno en el que también se agradece pasear de forma distendida saludando a los caminantes.
Pronto se deja atrás el Portillo de Los Perros y el camino acaba en una nave ganadera. Empieza aquí una senda de ensueño que se introduce en la Torca de los Melojos, un bosque relíctico (superviviente de otras épocas) de encinas y robles y que parece sacada de un cuento de hadas. No soy capaz de transmitir la sensación de atravesar en bicicleta la penumbra entre los robles; quien la quiera experimentar no tiene otro remedio que ir a visitarlo.
La senda acaba en la pista del Barranco de la Huesa. La seguimos poco más de un kilómetro y entramos en otra senda que sigue bajando entre pinos y encinas hasta que, no hay más remedio, empieza a tirar hacia arriba. Queramos o no, hay que subir a la altura del Puerto del Arenal. Tan bonita como dura, la senda nos va desgastando. Y son ya más de las dos cuando llegamos al Arenal.
Allí las familias comen y retozan en el área de recreo. Nosotros tomamos rumbo a las Casas de la Noguera por la Senda de las Raíces y la que sigue junto al Arroyo de Roblellano. A estas alturas ya hay muchas ganas de llegar y decidimos dar vía libre para llegar de manera escalonada a Los Bronces y acortar el tiempo de espera para la ducha. El grupo se fragmenta de tres o cuatro. Alguna confusión de senda y algún atajo improvisado consiguen que nos alcancen aquellos a los que perseguíamos.
Desde las Casas de la Noguera salimos de nuevo río arriba en dirección a los Chorros. El laberinto de sendas nos deja al final en el parking del río mundo. Acompañamos a nuestro amigo Carlos hasta el mirador de los Chorros para hacernos las fotos de rigor y bajamos de nuevo el turístico trayecto.

Ya solo quedaría bajar a Riópar para terminar. Pero una imprudencia, un descuido o un ansia desmedida nos hicieron meter en el track una senda de más, con un tramo en subida que a la postre fue la puntilla definitiva. La senda entre encinas es realmente bonita, pero a estas alturas de la ruta, tanta dureza no se disfruta igual.
Acaba la última senda y tomamos los arramblados caminos del margen izquierdo del Río. Cruzamos el Mundo por el Puente de la Viga y llegamos al punto desde que partimos dos días antes: el Hostal Los Bronces.

Tras las ducha, la llegada a meta se celebró comiendo un par de huevos fritos con su buen acompañamiento. Desde luego, ésta ha sido una ruta de  tres pares de huevos: el primero en El Batán, el segundo en Villaverde y el tercero en Riópar. Lástima de dinero gastado en barritas, geles y otras porquerías porque igual que se fueron para Riópar volvieron para Yecla.
Al final de la comida, contando con la presencia del presidente, el secretario y el primer vocal del Club Btt Las Liebres Yecla, procedimos a nombrar al compañero de ruta y vecino de Vitoria,  don Carlos Merino, Liebre Adoptiva (adopziozko Hare) para lo que se ha tenido que esforzar entre bastante y mucho.

Y con las últimas risas y buenaventuras nos subimos en los coches y volvimos a nuestras respectivas madrigueras con la sonrisa de oreja a oreja y sin terminar de salir del asombro por la impresionante ruta que habíamos completado. A todos nos habría gustado seguir el tratamiento anti-stress unos días más. Es lo que el médico recomienda. Pero hay que volver a la realidad para poder abandonarla de vez en cuando.
DATOS PRÁCTICOS:
TRACK AQUÍ:
Alojamientos:
Riópar: Hostal Los Bronces. Tfno 967435033.
Bienservida: Hotel Florida. Tfno 967395714.
Tus: Hotel Balnerario de tus. Tfno 967436817.
Transporte de equipajes: Taxi Emilio, Riópar. Tfno 627411444.
TODAS LAS FOTOS DE ANDRÉS, SALVA, FRAN Y MÍAS:


ENLACE AL ÁLBUM COMPLETO.
Vídeo montaje de José Ramón Soriano Yago. Parte 1.
La bici de montaña permite abarcar mucho territorio en una jornada. La ruta que describimos recorre los lugares más emblemáticos de la zona en un tiempo realmente corto. Sorprende encontrar esos parajes serranos, casi de alta montaña, tan cerca de casa. Hemos pretendido evitar al máximo los tramos de asfalto y siempre que había una alternativa por sendas, se ha recorrido, incluso en el sentido contrario al que normalmente se suele hacer. No nos arrepentimos de nada. Tampoco de tener que empujar la bici en algunos tramos, y queremos dejar clara esta advertencia a quien decida seguir nuestros pasos.
Algunos pasos son realmente técnicos y difíciles. Hay lugares que están al alcance de muy pocos y hay que ser conscientes de que el rescate de un accidentado podría ser muy complicado en ciertos sitios. Hay que extremar la prudencia. Nadie tiene que demostrar nada, Y, sin dudarlo, no se debería hacer una ruta así sin contar con un seguro adecuado.
La época escogida, primavera, nos ha permitido disfrutar plenamente de estos tres días. La temperatura ha sido perfecta y no ha llovido. El inverno fue lluvioso por allí y el agua brotaba por todas partes. Nadie ha sufrido calambres ni desfallecimientos (lógico, viéndonos almorzar) y las averías se han reducido a un pinchazo, un radio roto y una cadena enredada. Gran invento las cubiertas tubeless.
En todas partes hemos tenido la colaboración y la atención más exquisitos y el ambiente amistoso y el interés común, tónica de este gran grupo irrepetible, han sido la clave del éxito del viaje. Muchas gracias a todas las Liebres Serranas sin cuya paciencia y colaboración no habríamos alcanzado lo que para mí, y supongo que también para los demás, ha sido un verdadero reto y éxito personal.

Nos vemos en la próxima (que seguramente ya se está empezando a cocer).
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PEDALES DE ALCARAZ, de BIENSERVIDA al BALNEARIO DE TUS: Terapia de Grupo. (2 de 3)

Hacía tiempo que el sonido del despertador no me pillaba durmiendo por la mañana. Son las cosas de ir haciéndose mayor. Ese día dos de mayo en Bienservida volvió a ser así. Pero con el cuerpo y la mente descansados gracias al tratamiento del día anterior, no hizo falta ningún esfuerzo para ponerse en pie. Temprano tomamos el desayuno y preparamos las bicis para la segunda etapa de nuestra aventura. La reparación de emergencia de la tarde anterior en la bici de Andrés de momento, se mantiene. Ya veremos.
A la hora prevista salimos del pueblo por la CM-3205 que dejamos por la derecha muy pronto para continuar el ascenso por el camino que recorre el curso del río Turruchel hasta su nacimiento. Es este un tramo especialmente agradable. Siempre junto al río se va remontando la pendiente por el fondo del profundo y denso barranco al ritmo de la propia respiración y el sonido del agua.  Hacia el  km 5 se llega a un área recreativa y después hay que retomar la carretera un breve trecho para alcanzar el Puerto del Bellotar. Aquí parte la pista que asciende al mayor coloso de la sierra: el Pico de la Sarga, a 1769 metros de altitud.
Curva tras curva, la pista pronto toma altura asomándose de cuando en cuando a la vertiente sur mostrándonos un imponente paisaje dominado por la Peña del Cambrón y la Cuerda Pelada. Unas vistas que son el aperitivo de lo que arriba nos esperaba. Pero antes de poderlas disfrutar nos las íbamos a tener que ganar.
La pendiente es moderada y mantenida. Ya en el tramo del río el grupo se dividió, los más jóvenes, con el Presi infiltrado, por delante, los demás por detrás. A ritmo tranquilo (no nos quedaba otro remedio) avanzábamos hacia la cumbre restando metros a los más de 850 que había que remontar. La cosa no iba mal, pero sabíamos que iría a peor. Llegados a un punto, las cunetas del camino son de hormigón. Mal presagio. Y entre el kilómetro 10 y el 11 nos topamos con repechos realmente duros por lo empinado de la pendiente y lo pedregoso del terreno. Daban ganas de salirse a la cuneta buscando mejor agarre cuando llegó un tramo de pista hormigonada. Todos sabemos lo que eso significa: pendientes del 23% que a fuerza de chepazos y dando bandazos conseguimos superar. Una vez acabadas estas rampas alcanzamos una zona más llana, a 1600 metros. La vegetación ya ha desaparecido. A la izquierda, el Padrón y  a la derecha nuestro objetivo: La Sarga. Unos cuantos empujones más y nos plantamos arriba, donde nos esperaba el resto de los compañeros.
El espectáculo en la cumbre es sobrecogedor. En todas direcciones hay algo interesante de observar. Riópar y su valle al este. Villaverde y Siles. El Padrón y El Padroncillo, Las Almenaras, Los Calares del Mundo y de la Sima y el Cambrón a los alrededores. Más lejanos El Yelmo, La Sagra y las cumbres blancas de Sierra Nevada. Es el punto más elevado de la ruta y su inclusión, tras las dudas y debates iniciales, ha sido todo un acierto.
A la larga subida por pista le sigue esta vez un descenso por senderos de los que nunca se olvidan. Hasta las inmediaciones de Villaverde de Gaudalimar nos esperan 6,5 km de senda para descender, de una sola vez, 900 metros. Casi nada. La senda tiene dos tramos diferenciados. El inicio, hasta descender a la cota 1600, es una senda infernal que atraviesa la estepa rocosa con tramos realmente complicados al alcance exclusivamente de especialistas como Fran. Una vez que nos introducimos en la vegetación el suelo es más amigable y los tramos no ciclables (para los mortales) son ahora puntuales. Acaba la primera senda en el camino de los Picarazos y a unos trescientos metros aparece otra senda a derecha que termina en las inmediaciones del pueblo. Este es un tramo ya más transitado y rápido, aunque la piedra suelta, los tramos arenosos y rocosos unidos a la fuerte pendiente obligan a mantenerse en continua alerta para no llevarse un disgusto. La bajada en su conjunto es brutal. La enorme dificultad del tramo inicial supone tal tensión que el resto, aun siendo una senda con tramos realmente complicados, nos parezca un paseo. Ojo, que en realidad no lo es.
Entre unas cosas y otras, incluida una avería (otra más) de la cadena del Presi, llegamos a Villaverde a las 11:50 con verdadera necesidad de acallar un rugir de tripas que ya no se podía disimular. Al grupo de diez que partimos de Bienservida se nos unieron en el almuerzo cuatro compañeros más, Liebres-Fuera Pistas, que habían salido desde Riópar esa mañana para unirse al grupo. Ahora sí estábamos todos: trece apellidos Liebres y uno vasco, el del vitoriano Carlos Merino que sin pensárselo dos veces se apuntó a esta aventura desde el primer día para revalidar su candidatura a ser Liebre de número. Y a buen seguro que  la terapia de grupo que nos esperaba sería efectiva y de las que dejan huella de verdad.
Empezamos con un almuerzo, a la hora en que comen los ingleses, digno del nivel de la ruta y de nuestro apetito. Otro par de huevos fritos (hubo quien se comió hasta tres), patatas y embutidos. Y unas ensaladas, que nos salvaron (al menos a mí) de repetir la indigestión de las migas del día anterior.
Reponemos agua en la fuente del pueblo y llaneamos un rato (tampoco demasiado) hasta cruzar la CM 3024 y adentrarnos en dirección a la parte suroeste del Calar del Mundo. El recorrido se compone ahora de una serie de caminos y pistas forestales que van ganando altura sin misericordia. Las cuestas y el sol hacen que se caliente algún radiador. Tras siete km de subidas, con un tramo especialmente duro a la altura de Cotillas, iniciamos un rápido descenso forestal por pista hasta llegar al pantano de Arroyofrío o Laguna de Cotillas, como también se conoce. Es este un lugar encantador y el único lugar fuera de poblado en el que encontramos gente ese día. Y es que realmente merece la pena. A mil metros de altura surge del suelo un manantial de agua, el Arroyo Frío, que se contiene en su nacimiento por una presa artificial dando como resultado este bucólico rincón en cuyas aguas cristalinas se reflejan el cielo y la tierra.
Recargamos agua ante la sospecha de que no habría otra oportunidad y volvemos al track. La salida desde la laguna es una senda que, como ya sabíamos, en sus primeros metros no se puede pedalear. Tras este primer tramo, la pendiente disminuye a tramos, pudiéndose remontar muchos tramos con un desgaste de fuerzas considerable. En el Collado de los Enebrales la cerrada senda se abre al llano de la Tinada del Lituero, cuyas ruinas tierras yermas nos hacen imaginar que alguna vez una familia tendría en aquel inhóspito lugar su morada y sustento. Qué distinto puede ser es ir de visita que vivir en un lugar. Como decía aquel paisano de un pequeño pueblo aragonés a un turista que, entusiasmado, hacía fotos a todo lo que se encontraba: “se nota que le está gustando mucho el pueblo, pero dentro de un rato, usted se va”.
Salimos por un camino tan abandonado o más que la propia tinada. Mirando hacia adelante, hay subida pero no parece exagerada. A medida que avanzamos no nos queda otro remedio que claudicar ante la ley de la gravedad. La gravedad de la dureza de los dos kilómetros siguientes. En un ascenso continuo, agónico y engañoso vamos mirando delante a y atrás buscando la mano que nos sujeta y nos dificulta avanzar. Pero superando las tentaciones de echar pie a tierra alcanzamos el antepenúltimo collado del día al que vamos llegando uno a uno con cara de agonía y felicidad.
La bajada hasta el camino que lleva a la Laguna de Bonache es corta y está atravesada de pinos talados, con lo que apenas la podemos disfrutar. Tomamos el camino a la izquierda para entrar a ver la laguna en un verde llano rodeado de crestas escarpadas. Breve parada y risas por el revolcón en la yerba que se dieron Marcos y su bici, y es que hasta al mejor escribano se le puede escapar un cuesco (humm… creo que estoy mezclando citas).
Despedaleamos lo pedaleado pare volver de la Laguna en dirección a Siles. Seguimos subiendo hasta un sitio que se llama la Caseta de la Viuda, lo que provoca la inesperada e inexplicable excitación y entusiasmo de algunos, e iniciamos un breve descenso hasta un camino vecinal JV-7011 por el que afrontaremos la penúltima subida del día, por un terreno que supone más dificultad de la que en realidad tiene, supongo que a causa de cansancio que se va acumulando y que vuelve a separar en grupo en dos.
Así llegamos, el grupo de atrás, a la Plaza de Toros de Pozo Romero, lugar elegido para detenernos a comer, siendo y las 15:45. Al grupo delantero no lo vimos y supusimos que habían decidido bajar a comer a Tus.
Supongo que por la presencia de agua y pastos se construiría en su momento el corral para el ganado de 2000 metros cuadrados al que se adosa un tentadero circular y corrales para encajonar las reses. Se trata de un interesantísimo lugar. Una construcción de piedra en seco rodeada de una pradera en la misma puerta de entrada a la llanura del Calar del Mundo. Un lugar ideal para detenerse a comer.
Lamentablemente allí tampoco había bar. Como tampoco estaba El Chato de Zapateros para sacar unas latas de su nevera. Así que comimos el bocadillo con desgana, Salva se echó la siesta y los demás descansamos un rato antes de continuar.
Salíamos de nuevo al camino atravesando el prado, esquivando las espinas de los cojines de monja para no pinchar, cuando suena el teléfono y contactamos con los demás, que habían parado cerca, pero en otro lugar. Avanzamos unos metros y pasamos un collado junto a la Peña Marranera. Ante nosotros se extiende un paisaje impresionante. Por la izquierda, el Calar del Mundo nos muestra las laderas que tendremos que surcar para llegar a nuestro destino. Delante de nosotros se abre, quinientos metros más abajo, el Estrecho del Diablo, el valle que el Río Tus lleva excavando milenios (si exagero me corriges, Andrés). Enfrente nos desafía el Calar de la Sima y el Pico Mentiras, reto que no tardaremos mucho en intentar. Ninguna descripción podría hacer justicia a la belleza del entorno así que miraré las fotos y no diré nada más.
Transitamos un rato por la Vereda de Siles, bajo el Puntal de la Escaleruela. Es una llanura ganadera de pastos hasta que el camino se cierra y una senda de casi cuatro kilómetros desciende colgada por las ásperas laderas del Calar. Nada más empezar hay que superar, a media ladera, un impresionante canchal de piedra que nos hace sentirnos insignificantes. Parece que de un momento a otro nos va a arrastrar un río de piedra que empieza a moverse buscando al otro río, el Tus, que brilla por el fondo del valle que se vemos por la derecha. Los tramos que siguen son de los de no perderle el ojo a la senda porque la caída que tenemos a la derecha es de las de no contarlas. Nos sobrevuelan los buitres pero se quedaron con las ganas. La senda en sí es magnífica, pero las vistas y el paisaje la superan; por lo que hasta los tramos imposibles se agradecen pues nos permiten parar, levantar la vista y volver a disfrutar.
Cruzando el Arroyo de Las Marinas la senda de la Escaleruela llega a su final. En dirección a la aldea de Lagunicas nos toca ir cuesta arriba, que ya apetece poco, la verdad, poco menos de un kilómetro. Desde allí dejamos la carreterilla y entramos a un camino lleno de alterones, como si se tratase de un Bike-Park. Me consta que algunos volaron y disfrutaron como niños tanto en esa bajada como en el tramo de senda final.
Asomamos al asfalto, para terminar, cerca del Camping de Tus. La cara del paisano que nos vio salir del monte como una aparición es digna de recordar. Los tres kilómetros finales, aun no sé si en subida o en bajada, nos condujeron a nuestra meta, el Hotel Balneario de Tus, donde nos esperaban las cervezas más frías y el sitio más acogedor, caliente y seductor de la zona: el autobús de las viu… digo la piscina termal del balneario, en el que Las Liebres nos guisamos a fuego lento durante un largo rato. Y me olvidaba: también nos esperaba Emi con su amiga Carolina, que se desplazaron allí para festejar el cumpleaños de su esposo y mi sobrino, Javi.
A lo largo de nuestra ruta nos han tratado bien en todas partes. Menos en una, en el Balneario de Tus, donde nos han tratado manera EXCEPCIONAL. Es de justicia resaltar la amabilidad del personal de la cafetería y de recepción. Las habitaciones muy correctas y la comida: todo un festival. Una cena variada, sabrosa y abundante. Un buffet libre para el desayuno en el que no faltó de nada. Y lo principal del restaurante el personal, que derrochando amabilidad, llegó incluso a adelantar el horario del desayuno para que pudiésemos salir por la mañana a la hora prevista. Y por si no fuese suficiente, el mejor alojamiento de todos ha sido además el más barato. ¿Se puede pedir más?

Tras la cena comentamos la ruta del día y decidimos no variar los planes para el día siguiente. Tras una breve velada en la terraza del hotel nos fuimos a descansar relajados y con cara de satisfacción. Nos esperaba una última etapa que daría mucho que hablar.
DATOS PRÁCTICOS:

EL TRACK AQUÍ:
Alojamientos:
Riópar: Hostal Los Bronces. Tfno 967435033.
Bienservida: Hotel Florida. Tfno 967395714.
Tus: Hotel Balnerario de tus. Tfno 967436817.
Transporte de equipajes: Taxi Emilio, Riópar. Tfno 627411444.
TODAS LAS FOTOS DE ANDRÉS, SALVA, FRAN Y MÍAS:


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