domingo, 31 de mayo de 2015

IV VUELTA AL TÉRMINO DE YECLA EN BTT

La de ayer fue, una vez más, otra jornada inolvidable para todos aquellos que participamos en la IV Vuelta al Término de Yecla en BTT. Una larga (y dura) fiesta del Mountain Bike para los ciclistas de montaña de Yecla.

En esta ocasión no hay apenas fotografías, pero creo no equivocarme si afirmo que, al menos a todos los participantes, no nos hacen falta. Todavía mantenemos frescos en la memoria todos los esfuerzos y sensaciones vividas; recuerdos que no olvidaremos tan fácilmente y que, para aquellos que hayan logrado superar el reto, les acompañaran durante muchos años. 

Y es que no hacía falta más que ver el ambiente, tanto de los avituallamientos como de algunos tramos de la ruta, para contagiarse de las buenas vibraciones y el buen rollo que se respiraba en el ambiente. 


Un reto deportivo y un día de convivencia encima de una bici que, además de exprimirte físicamente, te permite conocer, e incluso amar, todos los singulares rincones, montañas y parajes de nuestra tierra.  En concreto, ayer, Tobarrillas, el Arabí y la Puerta de la Iglesia, con las primeras luces de la mañana, presentaban una especial belleza. En nuestro "tranquilo" pedalear pasamos también junto a antiguos asentamientos y vías de comunicación romanas, yacimientos arqueológicos, árboles singulares, estepas y campos de labor de nuestra Yecla profunda y rural. Lugares, en ocasiones olvidados y poco conocidos, accesibles e ideales para conocer y disfrutar en bicicleta.

Las montañas atravesadas (Gavilanes, Picarios y Buey) han supuesto nuevamente las barreras y máximas dificultades del recorrido. Mención aparte, y acompañado de cierta dosis de "caloret", ha sido, como siempre, a horas más que intempestivas, la subida a El Carche y Pisana, en la algunos hemos tenido que ralentizar el ritmo en los tramos de sombra y hemos llegado a añorar, pese al barro y las dificultades añadidas, las nubes y la lluvia de la pasada edición. Afortunadamente el tiempo nos ha acompañado prácticamente todo el día y las temperaturas han sido, en general, bastante llevaderas. Por lo que parece, tan solo un grupo ha sido afectado, sin mayores consecuencias, por la intensa lluvia de la tormenta vespertina. 

Felicitaciones a todos los participantes, especialmente a aquellos que han conseguido finalizar la prueba, y, como no, a la primera fémina en lograrlo. Animar también a todos aquellos que, por unos u otros motivos, han tenido que abandonar y emplazarlos para nuevos intentos en posteriores ediciones. 

Este año se han echado en falta a algunos habituales de pasadas ediciones, a los cuales esperamos en próximas convocatorias, con especial mención a la semi-ausencia de Juan Ramón; y digo semi-ausencia, ya que no sólo lo hemos recordado durante bastantes tramos del recorrido, sino porque, una vez más, ha estado presente en la planificación de la misma, siempre disponible y atento a que nada fallase. Paciencia, Juan Ramón, ya llegarán nuevas oportunidades.

Algunos grupos de participantes carecían de GPS y llevaban la ruta grabada en el teléfono. Esto puede haber sido el motivo de algunas pérdidas del recorrido, retrasos e incluso abandonos. En este sentido, volvemos a recordar y reiterar que es imprescindible, para evitar estos inconvenientes que pueden dar al traste con un reto planificado con mucha ilusión, disponer de al menos un GPS por grupo. Hoy en día, los modelos más económicos cuestan poco más de cien euros (bastante menos que los móviles de gama media) y os aseguramos que, una vez que os habituéis a su uso, os resultará imprescindible para planificar vuestras salidas. 


No puedo olvidarme, tampoco, de la nota negativa de la jornada. Bolsas de plástico tiradas a unos cientos de metros del primer avituallamiento y envoltorios de geles en el suelo a la altura del caserío de los Calderones. Y es que, por lo que parece, todavía hay quien piensa que, como en su casa o en las marchas de btt oficiales en las que pueda participar, siempre hay alguien detrás recogiendo su basura. Estas personas y comportamientos no tienen cabida en una prueba no competitiva como esta (y en mi opinión en ninguna otra marcha de BTT). Afortunadamente, estos individuos, tan poco respetuosos, ni son de los nuestros, ni representan a nuestro colectivo.

Recogemos la propuesta de algunos participantes a los que el recorrido actual se les queda un poco "corto" (realmente sus números son modestos en comparación con los ultramarathones tan de moda últimamente) y nos comprometemos a incluir, para la próxima edición, una variante Extrem. De hecho, ya nos rondan algunas ideas de senderos y cumbres adicionales que, añadidos al recorrido básico, podrían llegar a sumar unos 180 km de recorrido y más de 3.000 m de desnivel acumulado. Un vuelta de tuerca betetera más a nuestro provechoso término. 

Por último, animar a todos aquellos que han participado, en esta o en pasadas ediciones, a que nos hagan llegar (vía comentarios en el blog, correo electrónico o verbalmente) sus opiniones, propuestas, sugerencias, quejas y críticas respecto al recorrido, la organización o los avituallamientos. Todas las opiniones serán tenidas en cuenta y nos ayudaran a introducir mejoras en futuras ediciones.

Como siempre, agradecer la labor desinteresada de todos los voluntarios de los avituallamientos. Sin ellos, la Vuelta al Término y el resto de pruebas deportivas de nuestra ciudad (Komokabras o Yecla Valora), que tanto benefician a nuestro colectivo, no serían posibles. De la colaboración de todos depende, sin duda, la continuidad de las mismas.

Y recordad que, para próximas ediciones de la Vuelta el Término de Yecla, así como en el resto de nuestras salidas, la única huella humana que hemos de dejar es la huella de la rodada de los neumáticos de nuestras bicicletas. Os esperamos en la próxima edición. Salud y pedaladas.

2 comentarios :

JRChirlaque dijo...

Muy acertadas valoraciones que, sumadas a cualquier otra sugerencia que se plantee, contribuirán sin duda a que todos los participantes hagan suyo el espíritu de esta marcha y que la organización aprovechará para seguir mejorando en la medida de lo posible.

Diego dijo...

Creo que era necesario mencionar algún comportamiento incívico en cuanto al respeto al medio ambiente, para tratar de evitarlo en el futuro. Aunque creo que esto fue algo muy puntual y minoritario, que no debe empañar la tónica general de la Vuelta al Término, que además de respeto, fue de compañerismo, alegría, y satisfacción en el esfuerzo por los retos que tramo a tramo íbamos superando.

Personalmente agradecer a los compañeros con los que hice el recorrido, el grupo Los BTT, por la camaradería y buen ambiente durante el mismo.

Para mí, cada año, el reto es acabar. Y al final, entre las muchas vivencias y anécdotas del día, siempre hay una que queda más grabada en mi memoria que las demás. Este año ha sido la subida al Carche y Pisana, con una temperatura de más de 37 grados, en la que tuve que tirar de experiencia para pasarla con la mayor dignidad posible.

Agradecer a los organizadores y voluntarios su esfuerzo para que otros podamos disfrutar de este magnífico día de ciclismo, que a todos los participantes con los que yo hablé les dejó una impresión muy positiva.