domingo, 24 de mayo de 2015

VELANDO ARMAS PARA LA VUELTA AL TÉRMINO


Hoy, último sábado antes de la Vuelta al Término, tocaba una salida larga, a la Sierra de la Pedrera en Jumilla, a modo de aclimatación para lo que nos espera el sábado próximo.
A las 7:40, con una temperatura más que fresca, hemos salido diez Liebres por el camino de Los Picarios y del Gamellón, al pasar por el paraje de la Hoya Torres, hemos comprobado los estragos que  causó el granizo caído el martes pasado. Continuamos por el camino que bordea la Rambla de la Casa Quemada, y en las Casas de la Cingla nos reciben unos muy poco amistosos perros, que nos dejan claro que no somos bienvenidos. Seguimos por la Rambla de la Cingla, y poco después de cruzar la carretera de Ontur, almorzamos en unas soleadas losas de piedra que hay junto a una casa, muy cerca de nuestro objetivo del día.
Después de reponer fuerzas, llegamos enseguida a la Sierra de la Pedrera, que cruzamos por una bonita senda, y esta vez pasamos de largo sin detenernos a ver sus restos arqueológicos , pues hoy íbamos a lo que íbamos.
Llegados a Montesinos, no somos capaces de seguir el track previsto, ya que la senda está muy poco marcada entre las atochas, obligándonos a dar alguna que otra vuelta a pié hasta encontrarlo. En este punto nos acordamos todos de Juan Ramón, que de haber podido venir nos habría guiado con menos titubeos que lo hemos hecho nosotros. Cruzada la loma de Montesinos, rápida bajada hasta la Fuente de las Perdices, donde nos hicimos las fotos del día, y avituallados de agua en la misma, continuamos hacia la traca final del recorrido que nos espera.



En el largo trayecto hacia el Barranco del Buenaire, Patro y Marcos, que según parece tenían alguna discrepancia ciclista pendiente, nos ponen un "pasodoble" que nos hace a algunos llegar muy "bailados" a las primeras rampas del mencionado barranco, de aquí a la Cingla, que unos hacen por la senda y otros hacemos por la pista, para continuar por la senda del Cerro de los Condenados, y encadenar las dos sendas de Los Picarios, todas ellas en peor estado que estaban hasta hace poco.
Finalizada la ruta nos tomamos nuestra hoy muy merecida cerveza, después de haber recorrido 89,6 kms. con un desnivel acumulado de 1.300 mts.
Un buen entrenamiento  para la Vuelta al Término el próximo sábado. Nos vemos.

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